La pintura en miniatura como pasatiempo parece ser una actividad cada vez desempeñada por más personas. Es lo suficientemente popular como para que puedas encontrar modelos de casi todos los tipos, desde figuras de personas, animales e insectos hasta personajes de películas, libros y cómics. Aquí encontrarás algunos conceptos básicos que todo pintor miniaturas principiante debe aprender mientras se embarca en este asombroso arte.

1. Prepara tus modelos: A pesar de los avances de la impresión 3D, la gran mayoría de los modelos se fabrican normalmente poniendo material como platico, resina o metal en moldes. Estos moldes están recubiertos con varios agentes de desmoldeo que permite sacar el material del molde sin destruir tanto el modelo como el molde. Lavar tus modelos eliminar ese agente demoldante y te ayuda a liberar el moho. Utiliza una mezcla de agua tibia (si está demasiado caliente podría doblar o deformar ciertos plásticos o resina), jabón para platos (suave) y vinagre para cortar la grasa adicional. Consigue un cepillo de dientes viejo y de cerdas endebles para frotar un poco los modelos tanto en las superficies anchas como en las grietas. Tomarte el tiempo para eliminar este exceso de material te dará un mejor resultado en tu trabajo de pintura y un acabado más refinado.
2. Utiliza un sellador: Cebar tus modelos hace dos cosas. En primer lugar, permite que la pintura se adhiera mejor al modelo. Significa que la pintura permanecerá donde la apliques, lo que facilitará tu trabajo como pintor. En segundo lugar, le da un color básico para trabajar con tu modelo. La clave para la imprimación es hacerlo en varias capas delgadas. Es sencillo pensar que una capa sólida será suficiente, pero la probabilidad de que la pintura se espese y oscurezca los detalles del modelo es bastante alta. En su lugar, opta por varias capas delgadas, dejándolas secar entre capas. La imprimación en negro tiende a ser más fácil para las personas que recién comienzan, ya que los lugares difíciles de maniobrar con un pincel son a menudos lugares donde se produciría una sombra natural de todos modos, por lo que dejarla oscura es la mejor opción. Una vez que hayas terminado de pintar tu modelo, séllalo. Sellar tu modelo protege la pintura que tanto tiempo pasaste aplicando con cuidado y amor contra el desgaste de los aceites en tus manos y del tiempo. Piénsalo de este modo, pintar un modelo por primera vez es divertido, pero pintarlo de nuevo porque el trabajo se astilló, no lo es tanto.
3. Diluye tus pinturas: Si recién estás comenzando, el agua te servirá para diluir tus pinturas acrílicas para modelos. Lleva la pintura a la consistencia de la leche en todas las aplicaciones, excepto con el pincel seco. Deberías poder pintar una línea fina a lo largo de la superficie de la paleta sin que se forme un charco. Es posible que debas darle varias capas a tu modelo para obtener un color sólido, pero como te mencionamos anteriormente, las capas delgadas asegurarán que los detalles del modelo permanezcan intactos en lugar de oscurecerse bajo una capa gruesa de pintura.
4. Lava tus cepillos: Si hay algo que deben saber los pintores principiantes es que deben lavar su cepillo. Lava tu pincel antes de cargarlo con pintura y cuando hayas terminado de pintar. Agítalo con fuerza en agua a temperatura ambiente para eliminar cualquier rastro de pintura. La pintura tiende a secarse en el casquillo del cepillo (la parte metálica que una la cerca y el mango), lo que arruinará el cepillo y destruirá la punta. Es un hábito muy bueno e importante.
5. Ten varios cepillos: Algunos pintores solo necesitan un pincel de tamaño 1 de buena calidad. La clave para usar un solo pincel es, junto con el cuidado del pincel, usar la presión y el control adecuado para permitir que un pincel actúe de varias formas. Sin embargo, te recomendamos tener algunos tipos de pinceles diferentes, al menos unos 5. Un pincel para mezclar, un pincel grande y rígido para un pincel en seco, un pincel grande más suave para aplicar los colores principales, un pincel pequeño cónico para los detalles y uno más pequeño para los detalles ultrafinos. Independientemente de la cantidad de cepillos que uses, debes asegurarte de cuidarlos. Mantenlos limpios siempre. Después de lavarlos, déjalos secar en posición vertical.
6. Paleta: También necesitarás una taza o algo similar que no quieras volver a usar, para que puedas enjuagar tus pinceles cuando cambies de color. Lava tu pincel con agua tibia antes de pintar y mientras pintas, especialmente porque la pintura puede acumularse en la férula. Es posible que quieras algo como una bandeja de pintura para mezclar tus colores. Puedes colocar un film transparente en la parte inferior, ya que todas esas pequeñas bandejas son muy difíciles de limpiar.