Conoce todo sobre las mascarillas y sus grados de protección

Conoce todo sobre las mascarillas y sus grados de protección

Debido a lo sucedido este último año con la pandemia, el uso de mascarillas se ha vuelto un requisito obligatorio e indispensable al momento de salir de casa para hacer cualquier cosa, no solo para protegernos a nosotros mismos del virus, sino también para proteger a los demás y disminuir el número de casos.

Actualmente en el mercado existen múltiples tipos de productos que ayudan a la protección de la salud: Tabapocas o cubrebocas quirúrgicos, de tela, con filtros o sin filtros; caretas protectoras de plástico o vidrio, e incluso lentes protectores. Pero a pesar del gran número de servicios, no todos brindan una protección excelente y de calidad.

Así que, en este artículo podrás informarte y conocer todo lo que necesitas saber sobre los elementos que te brindarán una gran protección, asimismo, sobre cuáles debes evitar para no comprometer tu salud y la de los demás.

Tipos de mascarillas que SÍ protegen

Mascarillas quirúrgicas

Son las más comunes. Antes era frecuente verlas solo en los entornos hospitalarios y en laboratorios científicos, pero ahora por el caso del covid, son las más populares y vistas en cualquier lugar. Son cómodas de usar y no dificultan la respiración.

En términos generales, estos tipos de cubrebocas sirven más que todo para proteger a los demás de un posible contagio, en caso de que la persona portadora de la misma, sufra de alguna enfermedad e incluso del coronavirus. Por esto mismo, son muy usuales entre el personal médico para no traspasar ningún virus a sus pacientes.

Todo esto debido a que tienen unos filtros que retienen los elementos exhalados por sus usuarios, evitando en gran parte que se propague algún elemento que atente contra la integridad sanitaria de otra persona.

Dependiendo de la marca que las fabrica pueden variar sus colores, sus fuerzas para filtrar gérmenes y bacterias, sus resistencias a las formas de respirar y a la humedad.  Por lo tanto, las mascarillas quirúrgicas más recomendadas son las del tipo II R, ya que son las más resistentes.

Eso sí, su uso es muy limitado porque no son reutilizables, puesto que con tan solo un uso pueden acumular bacterias y residuos de virus en toda su superficie.

Mascarillas de máxima protección y seguridad

Se podría decir que estas mascarillas son las que mayor resguardo brindan a quienes las usan. Estas llamadas en inglés “Filtering Face Piece” (FFP), poseen un filtro integrado que evitan que las partículas de enfermedades ingresen. Existen 3 tipos de este producto:

  • Las FFP1: Filtración de 80%.
  • Las FFP2: Filtración de 92% a 94%.
  • Las FFP3: Filtración de 98% a 99%.

Se pudieron dar cuenta que, aunque ofrecen gran protección no da una protección total del 100%, entonces, para estar a un nivel de seguridad alto, el tapabocas debe estar bien adherido y sellado al rostro, lo cual no funciona bien si existe vello facial o si el producto no es de el tamaño adecuado para tu cabeza. 

Pantalla o careta protectora

Causaron revuelo al principio de la pandemia, pero con el paso del tiempo se han vuelto bastante comunes e indispensables en lugares con poca ventilación o con mucha aglomeración de personas. Puede ser tanto de plástico como acrílico, también se ha dado el caso de haber algunas de vidrio.

Son un gran complemento de seguridad debido a que no solo protege la boca y la nariz, sino también los ojos, los cuales en algunas situaciones pueden absorber los átomos de virus.

Tienen pros y contras, ya que dependiendo del uso pueden o no ser efectivas. En el caso de utilizarlas solas, sin cubrebocas, aporta un grado de protección medio-bajo ya que igual las partículas se pegan al material de recubrimiento. Es mucho más recomendable usarlas con el tapabocas, ya que su nivel de seguridad es alto, porque se aíslan más las bacterias.

¿Cuáles mascarillas debes evitar?

A pesar de ser las más utilizadas en la actualidad, las máscaras faciales caseras o de tela son un NO rotundo para afrontar virus como el Covid; De hecho, en algunos países de Europa ha prohibido su uso y multan a los que las siguen utilizando.

No son eficaces para la seguridad de la salud, dado que su material no posee filtros reguladores de aire que eviten el ingreso de aerosoles o de gérmenes.

La única manera rentable de utilizar este producto con este material, es si se emplea el doble-enmascaramiento: Una de máxima protección abajo y luego una de tela.